Los principales discursos en la 75° Asamblea General de Naciones Unidas

Si sólo tenés 5 minutos:

  • La semana pasada, en una modalidad inédita, se realizó la 75° Asamblea General de Naciones Unidas. Por primera vez en la historia de la organización, los líderes mundiales enviaron mensajes pregrabados que fueron transmitidos ante un auditorio prácticamente vacío.
  • En su discurso, el presidente Donald Trump atacó duramente a China y a la Organización Mundial de la Salud. Se refirió al coronavirus como «el virus chino» y sostuvo que el país asiático debía rendir cuentas por «haber liberado el virus al mundo». Por su parte, el líder Xi Jinping emitió un mensaje marcadamente distinto, en dónde enfatizó el rol del multilateralismo y comprometió a su país a alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2060.
  • Tras la firma de los Acuerdos de Abraham, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmoud Abbas subrayó que la única forma de alcanzar la paz duradera en la región era terminar con la ocupación israelí y garantizar la independencia de un Estado palestino. Por su parte, Jair Bolsonaro destinó la mayor parte de su discurso a defender su gestión de la pandemia, atacar a los medios de comunicación y enfatizar sus supuestas políticas de protección medioambiental.
75 Asamblea General de Naciones Unidas. Foto: UN Photo / Eskinder Debebe

La semana pasada, en una modalidad inédita, se realizó la 75° Asamblea General de Naciones Unidas. Por primera vez en la historia de la organización, los líderes mundiales no se reunieron en la sede ubicada en Nueva York, sino que enviaron mensajes pregrabados que fueron transmitidos ante un auditorio prácticamente vacío, en el que sólo se encontraba un representante por cada país miembro.

En un contexto dominado por la pandemia de coronavirus, una crisis económica y climática sin precedentes y un enfrentamiento entre Estados Unidos y China, la diplomacia y el multilateralismo no podrían ser más importante. Sin embargo, en opinión de Julian Borger, editor de asuntos internacionales de The Guardian, el evento exhibió la peor parte de la Asamblea General – los eternos discursos de los mandatarios – en detrimento de lo que realmente la vuelve un acontecimiento indispensable: las reuniones personales y las conversaciones improvisadas entre los líderes mundiales.

«Creo que gran parte de lo que se perderá es el hecho de que, cuando las personas hablan dentro del salón de la Asamblea General, lo hacen con otros jefes de Estado. Pero con estos discursos pregrabados, los mandatarios se dirigirán a su propia audiencia nacional«, afirmó Ashish Pradham, analista senior de la ONU en International Crisis Group, al medio inglés. «Con algunas excepciones, me pregunto cuántos líderes mundiales estarán escuchando los otros discursos», agregó.

En esta nota, repasamos algunos de los mensajes más importantes (y polémicos) de la Asamblea.

Trump, «the China virus» y Xi Jinping

Quizás el discurso más esperado de todos en esta 75° Asamblea General de Naciones Unidas fue el de Donald Trump. A pesar de que contó con quince minutos para hablar, el presidente de Estados Unidos sólo utilizó siete, en un discurso que contó con fuertes declaraciones contra China y la Organización Mundial de la Salud.

«Nuevamente, estamos atravesando un gran desafío global. Hemos librado una gran batalla contra el enemigo invisible: el virus chino, que se cobró incontables vidas en 188 países. En Estados Unidos, lanzamos la mayor movilización desde la Segunda Guerra Mundial», señaló al comenzar. Luego, aseguró que China debía rendir cuentas por «haber liberado el virus al mundo» y atacó a la OMS por estar «virtualmente controlada» por el país asiático. Recordemos que, a mediados de año, Trump decidió retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, tras suspender el pago de las contribuciones al organismo en el mes de abril.

De manera algo inusual, Trump también hizo referencia al cambio climático, y denunció al gobierno de Xi Jinping de arrojar «millones y millones» de toneladas de plástico y basura al océano. «El año pasado, Estados Unidos redujo sus emisiones en mayor medida que cualquier otro país miembro del Acuerdo [de París]. Aquellos que atacan a el excepcional historial medioambiental de Estados Unidos, mientras que ignoran la contaminación desenfrenada de China no están interesados en el medio ambiente, están interesados en atacar América. Y yo no voy a permitirlo», destacó.

Para ampliar: «Asamblea General de la ONU: durísimo mensaje de Donald Trump contra las “mentiras” de China sobre el coronavirus» (Publicado por Paula Lugones en Clarín, el 22 de septiembre de 2020).

Por su parte, en su discurso el mandatario Xi Jinping adoptó un tono marcadamente distinto. Para empezar, no mencionó a Estados Unidos directamente y optó por afirmar el compromiso chino con la respuesta humanitaria a la pandemia. «Debemos seguir los consejos de la ciencia, dar pleno lugar al liderazgo de la Organización Mundial de la Salud y lanzar una respuesta internacional conjunta para vencer esta pandemia», subrayó.

En esta línea, mientras que Donald Trump reforzó su agenda de «América primero», Xi Jinping enfatizó la importancia del multilateralismo y la cooperación entre países. «Debemos permanecer fieles al multilateralismo y salvaguardar el sistema internacional, con la ONU en su centro. La gobernanza global debe basarse en los principios de consulta extensiva, cooperación conjunta y beneficios compartidos, para garantizar que todos los países tengan los mismos derechos y oportunidades y sigan las mismas reglas», afirmó.

Para muchos, la estrategia de Trump de retirar a Estados Unidos de organismos como la Organización Mundial de la Salud o tratados como el Acuerdo de París, deja un vacío en la arena internacional que, poco a poco, está siendo ocupado por China. En palabras de la periodista experta en seguridad internacional Jen Kirby, «la influencia de China en las instituciones multilaterales se está convirtiendo en una profecía autocumplida».

Principales emisores de CO2 a nivel mundial. Fuente: El Orden Mundial.

Por último, en declaraciones que llamaron la atención en la comunidad internacional, Xi Jinping también se refirió al cambio climático y anunció el compromiso de China de alcanzar la neutralidad de carbono para 2060. Esto implicaría que, durante las siguientes décadas, las emisiones del país asiático no podrían superar las que son absorbidas de forma natural por océanos o bosques, produciendo así una huella cero de carbono.

Si bien el anuncio es importante, debe evaluarse con cautela: China es, por lejos, el mayor emisor de CO2 del mundo y su conversión hacia la neutralidad implicaría un cambio radical en su sistema productivo. Según The Guardian, en la actualidad los combustibles fósiles representan el 85% de la energía consumida en el país, mientras que las energías renovables sólo implican el 15%.

Para ampliar: «At the UN, China’s Xi showed he understands the system better than Trump» (Publicado por Jen Kirby en Vox el 22 de septiembre de 2020).

Palestina y la polémica tras los Acuerdos de Abraham

Tras la firma de los polémicos Acuerdos de Abraham, este viernes el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, se dirigió a la comunidad de Naciones Unidas rechazando los acuerdos y enfatizando que «la única manera de alcanzar una paz efectiva, justa y duradera en nuestra región es terminar con la ocupación y asegurar la independencia del Estado palestino en base a las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital».

“Mientras preparaba esta declaración, me preguntaba qué más podría decirles, después de todo lo que he dicho anteriormente, sobre la perpetua tragedia y sufrimiento que está soportando mi pueblo”, destacó Abbas al iniciar su discurso. Al finalizar, solicitó al Secretario General António Guterres que convocase «a una conferencia internacional con plena autoridad y con la participación de todas las partes interesadas, a principios de próximo año, para emprender un proceso de paz genuino y basado en el derecho internacional».

Las declaraciones de Abbas fueron formuladas a una semana del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahrein y la firma de los llamados «Acuerdos de Abraham», patrocinados por Estados Unidos. Por medio de estos últimos, los países del Golfo reconocieron al Estado de Israel, a cambio de la suspensión de las anexiones territoriales de Cisjordania y la Franja de Gaza.

Si bien para muchos se trató de un paso importante hacia la estabilidad en Medio Oriente, Abbas consideró a los tratados como una «traición a su causa» y una violación a la Iniciativa de Paz Árabe. En este sentido, a pesar que los gobiernos de EAU y Bahrein aseguraron que la firma no implicaba su renuncia a la búsqueda de un Estado palestino, lo cierto es que los acuerdos profundizaron el aislamiento internacional de Palestina.

Para ampliar: «Acuerdos de Abraham: ¿tratados de paz o jugada geopolítica?» (Publicado por Statu Quo el 21 de septiembre de 2020)

Bolsonaro y la defensa de su gestión

Otro de los discursos destacados de la Asamblea virtual resultó ser el de Jair Bolsonaro, el mandatario brasilero, que dedicó la mayor parte de su tiempo a defender la criticada respuesta de su gobierno a la pandemia de coronavirus y atacar a los medios de comunicación.

«Como ocurrió en muchas partes del mundo, algunos medios de comunicación brasileros también politizaron el virus y fomentaron el pánico en la población. Con los lemas «quédate en casa» y «luego nos ocuparemos de la economía», estuvieron cerca de provocar caos social en el país», destacó el presidente. «Pero nuestra administración puso en marcha numerosas medidas económicas que previnieron un mal mayor», agregó.

Sin embargo, lo cierto es que desde los inicios del brote su gobierno desmereció la gravedad de la enfermedad y se opuso a las medidas de aislamiento, provocando que Brasil ocupara el segundo puesto en el ránking mundial de contagios. Hasta el momento, en el país se registraron más de cuatro millones de infectados y ciento cuarenta mil muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

La crisis climática también se hizo presente: la administración de Bolsonaro enfrenta numerosas críticas por sus políticas respecto a la Amazonas, en donde entre enero y agosto del año pasado los incendios devoraron más de cinco millones de hectáreas. Sin embargo, ante las innegables cifras, el mandatario reiteró su postura y afirmó: «somos víctimas de una brutal campaña de desinformación sobre la Amazona y los humedales brasileros».

A comienzos del mes, autoridades europeas advirtieron al presidente de Brasil por los niveles de deforestación en la Amazonas, que en los últimos 12 meses aumentaron cerca de un 34,5%, según datos preliminares citados por la agencia alemana DW. En esta línea, la canciller alemana Angela Merkel expresó «serias dudas» sobre el futuro del acuerdo UE – Mercosur, debido a la situación de la selva amazónica brasilera.

Este martes, ante las declaraciones de los líderes del viejo continente, Bolsonaro subrayó que su gobierno mantiene «los compromiso de respetar los acuerdos comerciales firmados entre el Mercosur y la Unión Europea, así como también con la Asociación Europea de Libre Comercio». «Estos acuerdos incluyen importantes disposiciones que fuerzan nuestro compromiso con la protección ambiental», agregó.

Para ampliar: «Coronavirus en Brasil: negacionismo y crisis sanitaria» (Publicado por Statu Quo el 14 de junio de 2020).

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