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- El 24 de diciembre, el Reino Unido y la Unión Europea anunciaron un Acuerdo de Comercio y Cooperación, que regirá sus relaciones en la era post-Brexit. El documento, que entró en vigor el 1ro de enero, incluye un régimen de libre comercio, disposiciones sobre seguridad ciudadana y un sistema de gobernanza horizontal.
- Uno de los puntos más polémicos del Acuerdo es la exclusión explícita de los territorios británicos de ultramar, incluyendo a las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgia del Sur. Si bien esto no implica un reconocimiento a la soberanía nacional sobre las islas, puede considerarse un punto a favor del reclamo argentino.
- La consecución del Brexit despertó la polémica en Escocia, en dónde más del 60% de la población votó a favor de permanecer en la UE en el referéndum de 2016. Según encuestas recientes, en los últimos meses las opiniones favorables a la independencia del Reino Unido alcanzaron máximos históricos.

El pasado viernes 1 de enero entró en vigencia el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido (UK, por sus siglas en inglés), que establece las bases para las relaciones entre ambos en la era post-Brexit. Ese día, el Reino Unido abandonó definitivamente el mercado único y la unión aduanera europea, junto a todos los programas y acuerdos internacionales de la UE. Como consecuencia, se terminó la libre circulación de personas, mercancías, servicios y capitales entre las partes, que pasaron a constituir dos mercados separados y dos espacios jurídicos distintos.
El Acuerdo fue concretado el 24 de diciembre, luego de un intenso período de negociaciones que se extendió durante nueve meses. Su aprobación se logró a tan sólo días de que finalizase el período transitorio para la retirada del Reino Unido – vigente desde el primero de febrero hasta el 31 de diciembre de 2020 – por lo que la Comisión Europea propuso una implementación transitoria hasta el 28 de febrero de 2021, dando así tiempo al Parlamento Europeo de evaluar y ratificar sus disposiciones.
1. ¿De qué se trata el Acuerdo?
El 23 de junio de 2016, a través de un referéndum, los ciudadanos del Reino Unido eligieron abandonar la Unión Europea tras 43 años de pertenencia a la organización. Luego de intensas negociaciones, el 17 de octubre de 2019 ambas partes firmaron el llamado «Acuerdo de Retirada», que buscó facilitar una salida ordenada del Reino Unido y garantizar estabilidad jurídica en ámbitos como las finanzas o la protección de derechos civiles.
Pese a que entró en vigor el primero de febrero de 2020, el Acuerdo de Retirada fijó un período de transición, durante el cual las leyes de la comunidad europea continuaron siendo aplicadas en el Reino Unido. En dicho plazo, que venció el 31 de diciembre de 2020, las autoridades se comprometieron a negociar un Acuerdo de Comercio y Cooperación que rigiera las relaciones entre las partes una vez que la transición hubiese finalizado. Tras numerosas idas y vueltas, los equipos negociadores encabezados por Michael Barnier (UE) y David Frost (UK) alcanzaron este Acuerdo el pasado 24 de diciembre.
Según detalló la Comisión Europea, el Acuerdo de Comercio y Cooperación consta de tres pilares:
1. Régimen de Libre Comercio para bienes y servicios, incluyendo regulaciones sobre inversiones, competencia leal, ayudas estatales, transparencia fiscal, transporte aéreo y terrestre, energía, sostenibilidad, pesca, protección de datos y seguridad social.
Entre otras medidas, dispone la eliminación de aranceles y cuotas para productos que cumplan con las detalladas reglas de origen, así como también la participación del Reino Unido en algunos programas de la Unión durante el período 2021 – 2027, a cambio de una contribución al presupuesto de la organización. También establece un mecanismo vinculante de solución de controversias y la posibilidad de que las partes adopten medidas correctivas.
2. Seguridad Ciudadana, incluye un nuevo régimen de cooperación judicial y policial en materia penal y civil, especialmente para el combate del terrorismo transnacional y el crimen organizado.
3. Gobernanza Horizontal, dedicado a detallar los medios de implementación y control del Acuerdo, a fin de garantizar seguridad y estabilidad jurídica para ciudadanos, empresas y consumidores. Entre otras cosas, establece un Consejo de Asociación Conjunto, encargado de velar por su correcta aplicación; así como también mecanismos vinculantes de ejecución y resolución de litigios para garantizar competencia leal. Asimismo, le permite a las partes adoptar represalias intersectoriales en caso de incumplimiento de las disposiciones
2. ¿Por qué es importante?

Tras 47 años de vínculos económicos, políticos y jurídicos; la salida del Reino Unido del Mercado Común Europeo implica, entre otros puntos, nuevos obstáculos al comercio y a la movilidad de ciudadanos y empresas. Por ese motivo, si bien no se equipara a los beneficios que gozan los estados miembros de la Unión, el Acuerdo alcanzado el 24 de diciembre establece una serie de compromisos que buscan minimizar los efectos adversos y regular las futuras relaciones comerciales bilaterales. Asimismo, también permite mantener la integración de las cadenas productivas, algo crucial para sectores como la industria automotriz o aeronáutica.
De acuerdo a la Comisión Europea, de no haberse firmado el tratado de libre comercio algunos productos alimenticios como carne de res, lácteos, cereales o azúcares hubiesen enfrentado aranceles de hasta el 50%; mientras que los automóviles hubiesen sido impactado por impuestos cercanos al 10%, por nombrar sólo algunos ejemplos. Sin embargo, la consecución del Acuerdo no elimina la imposición de nuevos controles aduaneros y sanitarios, aplicados por la UE al comercio con terceros países.
En cuanto a servicios y vínculos empresariales, el documento prevé facilidades para viajes de negocios de corta duración, eliminación de barreras al comercio digital, apertura del mercado de compras públicas de la Unión para productos del Reino Unido en igualdad de condiciones (y viceversa), entre otros.
3. ¿Qué pasa con Malvinas?
Uno de los puntos del Acuerdo que generó mayor impacto en la Argentina fue la exclusión de los territorios británicos de ultramar, incluyendo las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
En efecto, el artículo primero del apartado de Disposiciones Finales establece de manera explícita, en el inciso cuatro, que las disposiciones del documento no se aplicarán a: «los territorios de ultramar que mantienen relaciones especiales con el Reino Unido: Anguila; Bermudas; territorio antártico británico; territorios británicos del Océano Índico; Islas Vírgenes británicas; Islas Caimán; Islas Malvinas (Falkland); Montserrat; Pitcairn, Henderson, Ducie y las Islas Oeno; Santa Elena, Ascensión y Tristán da Cunha; Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur; e Islas Turcas y Caicos».

Como resultado de la disposición, las exportaciones de las islas Malvinas al territorio de la Unión Europea – que consisten principalmente en productos de mar – enfrentarán aranceles que varían entre el 6% y el 18%. Según un comunicado publicado por la Asociación de Pesqueras de las Islas Malvinas, el mercado de la UE recibe el 90% de las exportaciones marítimas de las islas, representando cerca del 40% del PBI de Malvinas y el 60% de su recaudación fiscal. Como puede esperarse, los impactos económicos serán severos.
Tras anunciarse la medida, el Canciller argentino Felipe Solá manifestó su apoyo en Twitter, en dónde aseguró que su gestión había abogado por la exclusión de los mencionados territorios ante funcionarios de la Unión. «Finalmente el acuerdo post Brexit entre la UE y el Reino Unido no incluyó a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur. Así lo pedimos en todos los foros y reuniones que mantuvimos en 2020 con ministros y ministras de Asuntos Exteriores europeos», afirmó.
En un comunicado emitido el pasado 4 de noviembre, Cancillería argentina afirmó que Solá, en reunión con los embajadores de la Unión Europea en el país, «se refirió a las eventuales implicaciones que la futura asociación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido pudiera tener en relación con los territorios argentinos que se encuentran bajo una disputa de soberanía con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte». Asimismo, el canciller también habría solicitado el reconocimiento de las islas como zona en litigio – y no como territorio de ultramar británico – en diálogo con su par portugués, Augusto Santos Silva, el 19 de diciembre.
En síntesis, si bien el Acuerdo no implica un reconocimiento a la soberanía nacional sobre las islas y continúa mencionando a Malvinas como «territorio de ultramar con vínculos especiales con el Reino Unido», la no inclusión en sus disposiciones puede considerarse un hecho favorable para la postura argentina.
4. ¿Escocia busca la independencia?

Sin lugar a dudas, el Brexit acentuó las diferencias existentes entre las cuatro naciones que conforman el Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Cabe recordar que en el referéndum de 2016, la opción de retirarse de la Unión Europea sólo triunfó en Inglaterra (53,4%) y Gales (52,5%); mientras que en Irlanda del Norte (55,8%) y Escocia (62%) prevaleció la opción de permanecer, en este último caso por abrumadora mayoría.
En esta línea, el apoyo por la independencia escocesa registró en diciembre los niveles más altos de la historia, y algunos estudios plantean que hay una relación directa entre éstos últimos y la consecuente salida del Reino Unido de la UE. «El análisis agrega más peso a la evidencia de las encuestas de que el apoyo al Reino Unido se ha visto socavado por la búsqueda del Brexit», afirma un artículo publicado por la consultora inglesa NatCen, en referencia a un informe elaborado por la misma entidad.
Asimismo, a comienzos de enero la primera ministra de Escocia y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), Nicola Sturgeon, publicó un artículo en Político, en el que criticó el Brexit y abogó por el derecho de autodeterminación de su país. «Durante demasiado tiempo, los sucesivos gobiernos del Reino Unido han llevado a Escocia en la dirección equivocada, culminando con el Brexit y la introducción de una legislación que amenaza con violar el derecho internacional y que aún socava el parlamento escocés», afirmó.
«Estamos comprometidos con una ruta legal y constitucional para convertirnos en un estado independiente. Hemos estado dentro de la familia de naciones de la Unión Europea durante casi 50 años. No queríamos irnos y esperamos volver a unirnos a ustedes pronto como un socio igualitario«, concluyó.
A pesar de que en 2014 el pueblo de Escocia votó en contra de la independencia, el gobierno de Sturgeon insiste en que Boris Johnson debe permitir un nuevo referéndum. Si bien hasta el momento los reclamos no han sido exitosos, la situación podría cambiar en mayo, si el Partido Nacionalista Escocés triunfa en las elecciones legislativas.
Para ampliar: «What’s going on with Scottish independence??» (Publicado por la BBC el 27 de noviembre de 2020)