Si sólo tenés 5 minutos:
- Luego de todo un año de pandemia, en muchos lugares del mundo la segunda ola de coronavirus no da respiro, por lo que se espera que los festejos de Navidad y Año nuevo adquieran una modalidad muy especial. En Europa, ante el aumento de contagios y la aparición de una nueva cepa en el Reino Unido, países como Holanda o Alemania impusieron cuarentenas estrictas hasta principios de enero.
- En Estados Unidos, la Casa Blanca no ha impuesto restricciones a los viajes internos, aunque expertos que integran el gobierno federal recomiendan a la población quedarse en sus casas y evitar grandes celebraciones. Recientemente, estados como California adoptaron severas medidas de confinamiento para condados con alta tasa de ocupación de unidades de cuidados intensivos.
- En Latinoamérica, con la llegada de las vacaciones de verano muchos países experimentaron una suba de contagios. Ante el temor por una segunda ola, estados como Colombia, Uruguay, Ecuador o algunas regiones de Brasil decretaron nuevas medidas de prevención.

Como no podría ser de otro modo, este año el mundo celebra las fiestas de manera muy particular. En el hemisferio norte, el coronavirus no da respiro y expertos temen que la llamada «segunda ola» sea aún más fuerte que la primera, incluso a pesar de que algunos países ya comenzaron las campañas de vacunación. En las últimas semanas, Estados Unidos superó los 17 millones de casos desde el inicio de la pandemia, registrando nuevos récords diarios de contagios y fallecimientos. Según datos preliminares publicados por la agencia norteamericana Associated Press, el 2020 fue el año con mayor cantidad de muertes en la historia del país.
Por otro lado, la aparición de una nueva cepa de covid-19 en el Reino Unido – que, en principio, es más infecciosa pero no más letal – encendió las alarmas de las autoridades europeas, que convocaron a una reunión de emergencia el pasado lunes. Alemania, Polonia, Dinamarca, Suiza e Italia son algunos de los países que, en las últimas horas, decidieron prohibir la llegada de vuelos provenientes de Gran Bretaña.
Mientras tanto, con la llegada del verano Latinoamérica atraviesa una etapa de relajación de medidas, lo cual para algunos profesionales puede ser muy preocupante considerando que el continente aún no supera la primera ola de contagios. ¿Cómo se celebran las fiestas en pandemia? ¿Qué restricciones han implementado los países con mayores números de infectados? Te lo contamos en esta nota.
Europa: entre cuarentenas estrictas, cierres parciales y estrategias «de burbujas»
Después de un verano en el que las medidas se relajaron, junto al descenso de las temperaturas Europa experimentó la llegada de una «segunda ola» de coronavirus, lo que impulsó a los gobiernos a imponer nuevas restricciones. Las más severas fueron aplicadas por Mark Rutte, el primer ministro de los Países Bajos, que el lunes 14 de diciembre decretó un confinamiento total. Hasta el 19 de enero, comercios no esenciales, gimnasios y museos permanecerán cerrados en todo el país y tanto escuelas como universidades deberán implementar una modalidad de enseñanza virtual. En cuanto a las reuniones sociales, cada hogar podrá invitar a un máximo de dos personas mayores de 13 años por día, aunque entre el 24 y el 26 de diciembre el límite se extenderá hasta tres huéspedes por vivienda.
«El coronavirus se ha expandido aún más rápido que lo previsto», señaló Rutte en un mensaje emitido desde La Haya, en el cual pueden oírse las protestas de los ciudadanos frente a la sede del gobierno. «La realidad es que esto no es una simple gripe, como piensan los manifestantes de afuera, sino un virus que puede afectar a todo el mundo», agregó.
En Alemania, Angela Merkel también endureció fuertemente las medidas de prevención luego de que en los últimos días el país excediese, por primera vez desde el inicio de la pandemia, los 30.000 casos diarios. Tras haber sido considerada una nación modelo por su gestión sanitaria, Alemania atraviesa hoy su peor momento, causado por lo que el periódico Der Spiegel definió como «el mayor error político del año». De acuerdo con el medio alemán, las restricciones anunciadas a fines de octubre – que buscaban evitar un pico de contagios en fin de año – fueron tardías e insuficientes. «Subestimamos el virus», afirmó al respecto el gobernador del estado de Sajonia, Michael Kretschmer.
A comienzos de mes, en un efusivo mensaje frente al parlamento Merkel defendió medidas más estrictas de confinamiento, en línea con las recomendaciones formuladas por la Academia alemana de Ciencias. «Quinientas noventa muertes por día es un precio inaceptable», subrayó. En esta línea, el 13 de diciembre su gobierno impuso una cuarentena severa hasta el 10 de enero, que incluye el cierre de escuelas y comercios no esenciales, así como también la cancelación de los tradicionales mercados navideños. Entre el 24 y el 26 de diciembre, las medidas se relajarán sólo un poco y cada vivienda podrá reunirse con hasta cuatro huéspedes mayores de 13 años.

Por su parte, originalmente el Reino Unido había apostado por una compleja estrategia de burbujas, que incluía una especie de «ventana» – en un principio comprendida entre el 23 y 27 de diciembre – en la cual se permitía viajar y celebrar las fiestas en familia. Las llamadas «burbujas navideñas» podían incluir un máximo de tres hogares en la mayor parte del país o, en el caso de Escocia, hasta ocho personas.
Sin embargo, el aumento acelerado de los casos llevó al gobierno a imponer nuevas restricciones en gran parte del sureste del país – incluyendo ciudades como Londres, Kent, Essex y Bedfordshire. Según informó la BBC, dichas jurisdicciones entrarán en la llamada «fase cuatro» de confinamiento que prohíbe, entre otras cosas, reuniones sociales con personas no convivientes. En otras regiones, como Escocia y Gales, la mencionada «ventana» de relajamiento se redujo de cinco días a sólo la jornada de Navidad.
Estados Unidos: pocas restricciones y aumento de contagios

Ante el incremento del número de infectados y de los viajes por motivo de las fiestas, múltiples estados norteamericanos impusieron nuevas restricciones. Si bien no hay medidas federales que prohíban los desplazamientos en el interior del país, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) instó a la población a no viajar en el período festivo, repitiendo la lista de recomendaciones elaborada para el Día de Acción de Gracias.
«Lo mejor que pueden hacer los estadounidenses en la próxima temporada navideña es quedarse en casa y no viajar», afirmó a comienzos de diciembre el Dr. Henry Walke, gerente de incidentes de covid-19 de CDC. Sin embargo, la situación parece ser similar a lo ocurrido hacia fines de noviembre, cuando autoridades de la Administración de Seguridad en el Transporte registraron récords de pasajeros en los aeropuertos del país debido a la celebración del tradicional Thanksgiving day.
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, advirtió que se esperan aún más desplazamientos para fin de año, lo cual podría derivar en un mayor incremento de los casos. Recientemente el estado de California, uno de los más poblados del país, ordenó a sus habitantes permanecer en sus hogares, luego de experimentar un nuevo récord de contagios.
Según detalló Los Angeles Time, el 3 de diciembre el gobernador Newsom decretó un confinamiento obligatorio de al menos tres semanas en aquellas regiones en las que la tasa de disponibilidad de camas de cuidados intensivos cayera por debajo del 15%. De acuerdo con AlJazeera, la medida prohíbe reuniones privadas y obliga a los comercios no esenciales a cerrar sus actividades.
Respecto a los turistas, las autoridades exigen que toda persona que visite California permanezca en cuarentena por catorce días. En los últimos días, otros estados impusieron medidas similares, incluyendo Connecticut (para visitantes provenientes de jurisdicciones con una tasa de positividad superior al 10%), Kentucky, Maine, Massachusetts, Minnesota, New México, entre otros. En algunos casos, es posible evitar el aislamiento si se presenta un PCR negativo realizada con 72hs de anterioridad.
Latinoamérica: el temor a una segunda ola

En los últimos días, algunos gobiernos latinoamericanos anunciaron nuevas restricciones para impedir un aumento exponencial en el número de casos. En Colombia, ciudades como Bogotá o Medellín decretaron severos toques de queda hasta mediados de enero, incluyendo los días de Navidad y Año Nuevo. También establecieron limitaciones para comercios y consumidores, con el objetivo de limitar las aglomeraciones y desincentivar los festejos masivos. Hasta el momento, el país ocupa el tercer lugar en el ránking regional de mayor cantidad de infectados y el cuarto respecto al número de fallecidos.
Asimismo, en Brasil – el tercer estado con mayor cantidad de contagiados a nivel mundial, según la Universidad Johns Hopkins – no se han establecido restricciones a nivel federal, a excepción del decreto que obliga a quienes ingresen al país a presentar un examen de covid-19 negativo. Sin embargo, este martes el estado de Sao Paulo declaró el ingreso a una «fase roja» para las fiestas. Según informó Clarín, las medidas incluyen limitaciones a la circulación de vehículos, el cierre de centros comerciales, gimnasios, salones de belleza, clubes deportivos, restaurantes, parques y servicios no esenciales durante los días 25, 26 y 27 de diciembre y 1, 2 y 3 de enero. Desde el inicio de la pandemia, el estado registró cerca de 1.390.000 diagnósticos positivos y más de 45.000 muertes.

Lo cierto es que, en toda la región, muchos expertos temen la llegada de una nueva ola, fomentada por el aumento de las reuniones sociales y de los viajes propios de la temporada de verano. De acuerdo con el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el doctor Jarbas Barbosa da Silva, si bien en los últimos meses múltiples estados han experimentado una reducción importante de los casos positivos de covid-19, a nivel continental la transmisión del virus aún no ha sido controlada.
«Cuando evaluamos el promedio del país es como si estuviéramos en una primera ola muy larga que todavía no concluyó», afirmó ante la BBC. «En cualquier parte del mundo donde el virus esté presente, si las condiciones facilitan la transmisión, la transmisión va a crecer y vamos a tener más casos y más defunciones«, agregó.
Para ampliar: «Pandemia de Covid-19: ¿Qué restricciones han impuesto en Sudamérica para las fiestas de Navidad y Año Nuevo?» (Publicado por El Comercio, el 21 de diciembre de 2020).