Estados Unidos, a noventa días de las elecciones: retraso de comicios, voto por correo y crisis económica.

Si sólo tenés 5 minutos:

  • A menos de cien días de las elecciones generales, Estados Unidos atraviesa una campaña marcada por la pandemia, una crisis económica sin precedentes y una oleada de protestas raciales.
  • En ese contexto, el presidente Trump sugirió la posibilidad de retrasar los comicios programados para el 3 de noviembre, aunque la Constitución norteamericana establece que dicha facultad corresponde al Congreso.
  • El debate actual se centra en el sistema de voto por correo, al cual Trump calificó en reiteradas ocasiones como «fraudulento» sin evidencia que lo respalde. Sin embargo, sucesivos recortes presupuestarios ponen en duda la capacidad operativa del Servicio Postal norteamericano para gestionar comicios nacionales de estas características.
El candidato demócrata y ex vicepresidente, Joe Biden. Foto: Gage Skidmore.

Este lunes 3 de agosto, Estados Unidos entró en la recta final antes de las elecciones presidenciales y, a menos de cien días del election day, se prevee una campaña agitada e intensa. Es que en los últimos meses, la situación cambió radicalmente para todos los participantes: a comienzos de año, muchos se ilusionaban ante la posible victoria del progresista Bernie Sanders en las primarias demócratas, en las que competían más de seis precandidatos. Para abril, sólo quedaba uno, el vicepresidente de la administración Obama, Joe Biden, a quien virtualmente todas las encuestas ubicaban detrás de Donald Trump. Hoy, Biden supera a Trump por casi 15 puntos, por lo que muchos se encuentran confiados con la posibilidad de su triunfo. Sin embargo, la política no es terreno para la futurología – como bien afirmó el historiador Eric Hobsbawm – y los efectos de la pandemia deberían ser prueba suficiente de ello.

En las próximas semanas, se anticipan novedades importantes: Biden aseguró que confirmaría a su compañera de fórmula en la primer semana de agosto y, a mediados de mes, se realizarán las Convenciones Nacionales del Partido Demócrata y Republicano. Asimismo, queda ver cómo evoluciona la economía y qué ocurre con el posible desarrollo de la vacuna para el Covid-19. Los debates nacionales también son un punto importante para prestar atención. Pero lo que hoy ocupa el centro de la agenda mediática son – una vez más – los polémicos tweets del presidente Trump, quien sugirió la posibilidad de retrasar las elecciones hasta el momento en que los votantes puedan hacerlo «de manera segura y adecuada».

Para ampliar: «Trump vs Biden: who is leading the 2020 US election polls?» (Publicado por el Financial Times. Actualizado diariamente)

Por qué Trump no puede retrasar las elecciones en EEUU

Video: El Mundo.

Las declaraciones de Trump sembraron la alarma: ¿puede el presidente de Estados Unidos retrasar las elecciones mediante un decreto? La respuesta es simple: no.

De acuerdo con el artículo segundo de la Constitución norteamericana, es facultad del Congreso establecer la fecha de las elecciones nacionales. Según una ley federal de 1845, éstas deben celebrarse «el primer martes después del primer lunes de noviembre», en este caso, el martes 3 de noviembre de 2020. Es decir, para poder modificar el día de la votación Trump necesita el apoyo de la Cámara de Representantes (controlada por los demócratas) y el Senado (con mayoría republicana). Pero integrantes de ambos partidos ya manifestaron su oposición a la medida.

Además, postergar las elecciones no le permitiría extender su mandato presidencial: la Constitución estadounidense establece que el nuevo Congreso debe jurar el 3 de enero y que el mandato del presidente electo debe iniciar el 20 del mismo mes. Entonces, si legalmente no es posible modificar la fecha de los comicios, ¿cuál es el objetivo de sus declaraciones?

De acuerdo con el corresponsal de la BBC en Estados Unidos, Anthony Zurcher, Trump está intentando minar la credibilidad de las elecciones presidenciales, en las que se estima que un número récord de votantes utilizará el sistema de voto por correo para prevenir el contagio de coronavirus. En ocasiones anteriores, el mandatario se negó a afirmar que aceptará el resultado de los comicios y aseguró que el sistema de voto por correo es fraudulento, lo cual ya ha sido desmentido en reiteradas ocasiones.

Para ampliar: «Trump plantea la posibilidad de retrasar las elecciones el mismo día que se reporta la mayor contracción económica de la historia de EEUU» (Publicado por BBC Mundo el 30 de julio de 2020).

En contexto: la estrepitosa caída del PBI norteamericano (y la esperanza de una rápida recuperación)

Official White House Photo by Shealah Craighead.

Las declaraciones del presidente Trump se realizaron quince minutos antes de que la Casa Blanca informara que, durante el segundo trimestre del año, Estados Unidos experimentó la mayor contracción económica de su historia. De acuerdo con el informe presentado el 30 de julio por el gobierno norteamericano, entre abril y junio el PBI del país se contrajo un 9,5%. Según estimaciones oficiales, de mantenerse en los próximos meses la cifra equivaldría a un ritmo de caída interanual de 32,9%, el mayor desde que comenzó a registrarse dicha estadística en 1947.

El Departamento de Comercio detalló en su informe preliminar que la caída en el PBI reflejó las disminuciones en los gastos de consumo personal, las exportaciones, las inversiones y el gasto de los gobiernos estatales y locales, que fue ligeramente compensado por el aumento en el gasto federal. En cuanto a la caída en el consumo personal, los sectores más afectados fueron el de servicios (liderado por la atención médica) y los bienes de consumo (principalmente indumentaria y calzado); mientras que la disminución de las exportaciones se evidenció en la caída de los bienes de capital.

Asimismo, gracias a los beneficios sociales brindador por el gobierno federal, en el segundo trimestre los ingresos personales aumentaron 1.39 billones de dólares. De este modo, el ingreso personal disponible también aumentó un 44,9% en términos reales, en comparación con un aumento del 2,6% experimentado en el primer trimestre. También se incrementó la tasa de ahorro personal, que pasó del 9,5% al 25,7%, lo que se corresponde con una caída en los desembolsos personales cercana a los $ 1.57 billones de dólares.

Gráfico realizado por el New York Times, que demuestra la caída récord en el PBI norteamericano.

Otro dato importante tiene que ver con las solicitudes para obtener la asistencia por desempleo, que superaron el millón semanal por decimonovena vez. Además, según informó el New York Times, en los últimos siete días cerca de 830.000 personas aplicaron para el programa federal de Asistencia de Desempleo por Pandemia, destinado a freelancers, trabajadores independientes o aquellos no cubiertos por el seguro de desempleo tradicional. Si bien la cifra de solicitantes había comenzado a disminuir tras un pico en los meses de marzo y abril, en julio nuevos rebrotes frenaron su tendencia a la baja y ubicaron nuevamente a las cifras de despido en niveles elevados.

Respecto a este último punto, si bien en marzo el Congreso nacional estableció un beneficio federal de desempleo de $600 dólares semanales – como parte de la denominada CARES Act – este expiró el 31 de julio sin que los legisladores lograran un acuerdo sobre su extensión. Según detalló la periodista Jennifer Barrett en la revista Forbes, mientras que la Cámara de Representantes aprobó una prórroga del beneficio de US$600 hasta el final de 2020, senadores republicanos afirmaron que no votarán a favor del paquete. Sus argumentos se basan en un estudio de la Universidad de Chicago que estimó que, con el bonus de $600 dólares semanales, hasta el 68% de los trabajadores elegibles para el beneficio podrían percibir más dinero que su anterior ingreso.

Por otro lado, debido a la marcada caída del PBI durante el segundo trimestre, algunos analistas preveen un repunte notable para los próximos meses. De acuerdo con Infobae, la administración Trump apuesta por una recuperación drástica en forma de «V», tanto que el mismo presidente afirmó en una entrevista con Fox News: «Vamos a tener un gran tercer trimestre. Y lo bueno del tercer trimestre es que los resultados saldrán antes de las elecciones”. En efecto, se prevee que el Departamento de Comercio presente las cifras del tercer trimestre el 29 de octubre, tan sólo cinco días antes de los comicios nacionales.

Sin embargo, otros ponen en duda la posibilidad de un gran repunte económico, considerando la expansión de nuevos rebrotes de Covid-19 a lo largo del país. Según Ben Casselman, periodista económico del New York Times, el aumento en el número de contagiados y fallecidos por coronavirus provocó un nuevo retroceso en la actividad económica, en el momento en que se vencen los fondos de asistencia del gobierno federal. En otras palabras, en Estados Unidos la recuperación parece estar camino a estancarse. En este sentido, para Infobae muchos analistas visualizan un escenario de «W», dando por supuesto que la economía no podrá recuperarse completamente hasta la erradicación de la enfermedad o la aparición de una vacuna.

Para ampliar: «La economía de Estados Unidos registró una caída trimestral récord de 9,5% y volvieron a crecer los pedidos de subsidios por desempleo» (Publicado por Infobae el 30 de julio de 2020).

¿Es fraudulento el sistema de voto por correo?

Video: The Washington Post.

Debido a la pandemia de coronavirus, se prevé que este año un número récord de ciudadanos utilize el sistema de voto por correo, al cual Trump tildó de fraudulento y corrupto. Sin embargo, de acuerdo con investigaciones de organismos y medios como el New York Times, dichas acusaciones son infundadas y no poseen evidencia que la respalde. El mismo Trump – y al menos uno de los miembros de su administración – votaron por correo en las últimas elecciones.

Si bien el sistema de voto por correo es más vulnerable que la votación en persona, de acuerdo con estudios citados por el New York Times el fraude electoral es extremadamente raro en Estados Unidos. Charles Stewart III, politólogo y docente del Massachusetts Institute of Technology (MIT), sintetizó ante el medio norteamericano: «lo que sabemos se puede resumir en esto: el fraude electoral en los Estados Unidos es raro, menos raro es el fraude usando las boletas por correo».

Por su parte, Kim Wyman, política republicana y actual secretaria de Estado de Washington, aseguró que si bien todos los métodos de votación tienen potencial de fraude, en su estado el fraude en el sistema de voto por correo es bajo. «¿Cómo responde a alguien que alega que hay un fraude desenfrenado? Les muestras todas las medidas de seguridad que existen para prevenirlo y detectarlo si sucede», declaró.

Otro punto mencionado por el actual presidente es que el voto por correo suele beneficiar al Partido Demócrata. «Los republicanos deberían luchar mucho al momento de votar por correo en todo el estado. Los demócratas están clamando por ello. Es un tremendo potencial para el fraude electoral, y por cualquier razón, no funciona bien para los republicanos», twiteó Trump a comienzos de abril. De acuerdo con el New York Times, desde antes de la pandemia los demócratas impulsaron medidas para ampliar el acceso a la votación por correo, mientras que algunos sectores republicanos tendieron a endurecer los requisitos para la identificación y registro de votantes, argumentando que la flexibilización de las restricciones favorece el fraude electoral.

Para ampliar: «Trump Is Pushing a False Argument on Vote-by-Mail Fraud. Here Are the Facts» (Publicado por el New York Times el 31 de julio de 2020).

Sin embargo, una investigación de ProPública – una de las agencias de periodismo más importante del país – demostró que el Servicio Postal de Estados Unidos se encuentra marcadamente deteriorado, por lo que muchos ponen en duda su capacidad operativa para afrontar comicios de estas características.

De acuerdo con Ryan McCarthy y Maryam Jameel – los periodistas involucrados en la investigación – años de sucesivos recortes presupuestarios y cierre de plantas afectaron notablemente los tiempos de entrega de la organización. Esto no sólo podría retrasar el resultado definitivo de la elección, sino que podría generar que muchas boletas no sean consideradas válidas por llegar luego de la fecha límite de recepción, establecida por cada estado. «Atacado con frecuencia por el presidente Donald Trump y sus seguidores, el asediado Servicio Postal está bajo una presión tremenda para garantizar que un número sin precedentes de estadounidenses pueda votar por correo en noviembre», afirmaron en un artículo publicado a mediados de junio.

De acuerdo con la investigación, en abril el Servicio Postal alertó al Congreso que podría quedarse sin fondos, debido a una caída en sus ingresos cercana al 30% provocada por la pandemia. Pese a que solicitó un rescate de aproximadamente US$75 millones, Trump aseguró que no aceptaría un rescate de la organización al menos que ésta incrementase sus tarifas. Como resultado, el organismo solicitó un préstamo de diez mil millones de dólares al Departamento del Tesoro, cuyos términos podrían darle al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, una voz sin precedentes sobre las operaciones postales en un año electoral.

Sin embargo, según detalló ProPública, expertos en materia electoral consideran que el Servicio Postal cuenta con la capacidad de gestionar comicios nacionales realizados principalmente a través del voto por correo, pero sólo si se logra una coordinación estrecha con funcionarios estatales y si los votantes colaboran enviando sus boletas con anticipación. En muchos casos, los plazos de recepción de boletas establecidos por los gobiernos estatales son muy ajustados, tanto que el mismo organismo reconoció que necesita más tiempo que el contemplado por diversas legislaciones.

En un comunicado emitido el 29 de mayo, el Servicio Postal estadounidense afirmó que, para considerar los tiempos estándares de entrega y preveer posibles contingencias (por ejemplo, dificultades climáticas), los ciudadanos deberían enviar sus boletas al menos una semana antes de la fecha de vencimiento establecida por la ley estatal. «Si por ley se requiere que los funcionarios electorales reciban las boletas completas para una fecha específica (como el día de las elecciones) para que sean consideradas válidas, los votantes deben ser conscientes de la posibilidad de que las boletas enviadas por correo con menos de una semana de anticipación a la fecha mencionada puedan no llegar a tiempo», aseguró el documento citado por ProPública.

Lo cierto es que, a cien días de las elecciones generales, Estados Unidos atraviesa un panorama turbulento, marcado por una pandemia que no muestra señales de finalizar pronto, una crisis económica sin precedentes y una oleada de protestas raciales considerada por muchos como la más importante desde la muerte de Martin Luther King Jr. En este contexto, lo que ocurra en los últimos tres meses de campaña será crucial para definir unos comicios únicos para la historia nacional.

Para ampliar: «The Postal Service Is Steadily Getting Worse — Can It Handle a National Mail-In Election?» (Publicado en ProPública el 15 de junio de 2020).

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