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- El Gobierno de coalición israelí ha aplazado, al menos momentáneamente, el conocido «Acuerdo del Siglo», el plan estadounidense-israelí que debía iniciar, al menos en los papeles, el 1 de julio. El proyecto le permitiría a Israel anexar al menos el 30% de Cisjordania en territorios ocupados palestinos.
- La versión oficial indica que «aún no hay un acuerdo» con Estados Unidos para poner en marcha la iniciativa, aunque realmente entre las causas aparecen desde internas partidarias derivadas del coronavirus, hasta una fuerte presión internacional.
- Sin embargo, los expertos aseguran que estas demoras no son más que pequeños tropezones ante el ambicioso plan de avance hacia la anexión de las «colonias» israelíes en Cisjordania, por lo que los planes de Netanyahu y sus aliados seguirán en pie.
Durante los últimos meses, el primer ministro de Israel, Banjamin Netanyahu, ha reiterado que la anexión del 30% de Cisjordania, plan conocido como el “acuerdo del siglo”, se iniciaría a partir del 1 de julio, fecha que figura en el acuerdo de gobierno que en primavera firmó con Benny Gantz, líder de Azul y Blanco y próximo mandatario. Sin embargo, en los últimos días el Estado ha tomado a contrarreloj la decisión de postergar el inicio del avance hacia las zonas habitadas por los “colonos” israelíes.
La versión oficial, o al menos de los voceros del Gobierno, asegura que “no hay un acuerdo aún con el Gobierno de Estados Unidos”, aunque aseguran que se llevará en marcha durante julio. Sin embargo las causas van más allá de una simple falta de concertación. La duda se pone en por qué la administración de Donald Trump, que participó y respaldó el diseño, no da luz verde a un tratado anunciado entre platillos a inicio del año.
Los analistas aseguran que la presión internacional ha sido clave para poner un pequeño palo en la rueda a los planes de Israel y al apoyo de Estados Unidos. Es que son muchos los actores internacionales y países que han condenado la anexión de los territorios históricos palestinos en Cisjordania, entre ellos la ONU, la Unión Europea y los países de la Liga Árabe, apelando a que se tomarían acciones por “graves incumplimientos al derecho internacional”.
CORONAVIRUS E INTERNAS EN LA COALICIÓN

La pandemia del coronavirus ha sido un punto de quiebre entre la coalición de gobierno entre Netanyahu y Gantz. Si bien una de las bases de su acuerdo fue tomar partida en Cisjordania, el líder Azul y Blanco declaró que «lo que no esté conectado con el coronavirus tendrá que esperar», según recogió la agencia Europa Press. Esta posición encendió las alarmas dentro del espacio Likud liderado por Netanyahu.
Además, Gantz ha argüido además que este plan debe ser puesto en marcha «con los socios estratégicos en la región y los palestinos» para «lograr un resultado que beneficie a todas las partes de forma proporcional, responsable y recíproca», por lo que se teme que este se muestre contrario a tomar medidas unilaterales sin coordinar previamente con la comunidad internacional.
Para calmar las aguas, Gantz salió rápido a aclarar que el ‘acuerdo del siglo’ es un movimiento histórico que supone el mejor y el más correcto marco para promover la paz en Oriente Próximo», según ha informó el diario israelí ‘Haaretz’.
UN AVANCE “PASO A PASO”

Especialistas en la región destacan que era una obviedad que la anexión despertaría la atención internacional, ya que el fundamento de que “se trata de una simple extensión de la soberanía israelí a un territorio ocupado en una guerra defensiva”, no es una cuartada defendible ante el derecho internacional.
A pesar de esto, afirman que la posibilidad de sanciones “no quiere decir que Netanyahu vaya a cegar en su empeño de anexionarse lo que considere necesario”, ya que “no necesita hacerlo de un solo golpe ni a la carrera, basta con que en el día a día, y ya sin la atención mediática centrada en el asunto, vuelva a la política de hechos consumados”, según analiza el medio especializado en asuntos internacionales “Política Exterior”.
Ante este escenario, lo único que Israel debe “cuidar es hacerlo antes de que Trump se enfrente a las urnas el próximo 3 de noviembre, ante el temor de quedarse sin su principal valedor en Washington”, afirma el sitio.
LA “UNIÓN PALESTINA” Y EL RETORNO DE BELICISMO

Según destaca el periódico israelí Haaretz, en los últimos días, Hamas y la Autoridad Nacional Palestina -que gobierna en Cisjordania-, enemistados desde hace varios años, mostraron un acercamiento prometiendo “recuperar la unidad nacional y presentar un frente unido contra los planes de Israel”, demostrando “unidad, no solo contra la anexión, sino también ante el pueblo palestino”.
Además, el grupo terrorista Hamas lanzó este domingo tres cohetes desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, sin causar heridos y en el primer incidente de esta índole en más de dos semanas. Estos disparos, por los que ninguna organización terrorista palestina reivindicó aún responsabilidad, representan el primer incidente violento en esa frontera en más de dos semanas y el primero también desde el comienzo del período del “acuerdo del siglo”.
Los representantes del Gobierno israelí aseguran que “están ultimando detalles”, pero el contexto es aún más complejo.